La estandarización de los dispositivos móviles en la sociedad actual ha conseguido que podamos acceder, siempre que deseemos y de forma rápida y sencilla, a las TIC. La movilidad otorgada por estas tecnologías es ya habitual en nuestra vida privada, muchas oficinas aún no se han adaptado. En no pocas industrias, especialmente en empresas que procesan datos sensibles, el cambio se está viendo ralentizado por preocupaciones lógicas sobre la privacidad y la seguridad.
Por suerte, los líderes y gestores comienzan a entender que el futuro pasa por las oficinas digitales. En 2019, el 54% de los trabajadores de EE.UU. aseguraron haber teletrabajado al menos una vez al mes. Un dato que aumentará considerablemente dadas las circunstancias derivadas de la pandemia del covid-19.
La tecnología móvil ofrece una verdadera oportunidad de negocio que las empresas no deben ignorar. Las que se obsecequen se verán perjudicadas frente a la competencia más digitalizada. Y es que, además de aumentar la felicidad de clientes y empleados, la agilidad que proporciona esta tecnología, permite a las empresas alcanzar nuevos niveles de productividad.
Gracias al Internet de alta velocidad, los smartphones y el almacenamiento en la nube, podemos estar conectados y acceder prácticamente a cualquier tipo de información en todo momento, y desde cualquier lugar. Como resultado, tanto las empresas más adaptadas como sus empleados han logrado desvincularse del tradicional concepto de jornada "9:00 a 17:00".
En la actualidad ya son muchas las personas que trabajan de forma remota y deslocalizada; para revisar el correo de camino a la oficina o para actualizar una presentación en el tren. Las soluciones móviles responden a la necesidad de brindar a los empleados la libertad de trabajar desde donde quieran. Piensa en el simple hecho de no tener que desplazarte nunca más, y en todo el estrés y tiempo que ahorrarías conectándote a la oficina desde casa. Los teletrabajadores son más proclives a disfrutar de una vida equilibrada, principalmente porque no malgastan tiempo en atascos o retrasos del transporte público. El 82% de los trabajadores en remoto aseguran que su nivel de estrés es más bajo, el 80% afirma haber mejorado su motivación, y el 69% reconoce haber disminuido su ausentismo laboral.
Los empleados menos estresados son más felices y se sienten más motivados a trabajar duro y alcanzar su máximo potencial. Según un estudio de Oxford Economics, aquellas personas que tienen la posibilidad de trabajar desde casa se concentran con mayor facilidad en tareas y resolución de problemas. Asimismo, los trabajadores satisfechos muestran mayor lealtad, por lo que el nivel de retención de talento de las compañías también aumenta. No hay que olvidar que un empleado feliz es la mejor publicidad para una empresa.
¿Cuál es el objetivo a seguir tras lograr empleados felices? ¡Obtener clientes satisfechos! Es bien sabido que cuando una persona disfruta de su trabajo, transmite esa satisfacción a aquellos con los que interactúa en su jornada laboral.
Los consumidores son ahora más exigentes que nunca, y quieren que las empresas comprometidas con sus problemas. Tanto es así, que, por ejemplo, si necesitan soporte técnico a las 9 p.m., esperan ser atendidos a esa hora. Por suerte, las nuevas políticas de movilidad permiten al personal estar disponible las 24 horas del día y en cualquier parte del mundo.
Según un estudio de Orange Business Services, al adoptar la movilidad, las empresas son capaces de aumentar y mejorar las interacciones con sus clientes. Lo que a su vez abre el camino hacia relaciones más sólidas entre ambos. Un cliente satisfecho se mantiene leal a la marca y comparte su experiencia con otros potenciales clientes.
Por su parte, la nube permite centralizar en un único sistema los datos corporativos y acceder a ellos desde cualquier parte. Gracias a ello, los trabajadores remotos pueden acceder fácilmente a cualquier dato y ofrecer a los clientes información en tiempo real. Asimismo, la posibilidad de acceder, utilizar y modificar cualquier archivo desde distintos equipos al mismo tiempo, permite que toda la información registrada sobre los clientes esté siempre actualizada.
Ofrecer a los empleados la libertad de poder trabajar desde cualquier lugar es un buen método para aumentar la productividad. El hecho de poder evitar desplazamientos diarios al puesto de trabajo ayuda a las personas a relajarse y concentrarse en su trabajo. El teletrabajo permite compaginar la vida profesional y personal, reforzando así la felicidad y la motivación. Todo ello se verá reflejado en los clientes, quienes recibirán un mejor servicio y atención por parte del personal.
Por otro lado, las oficinas digitales pueden recurrir a la nube para almacenar datos corporativos en sistemas centralizados de libre acceso interno. Se trata de un método para asegurar que todos operan sobre la última y más precisa versión de cada documento, y por tanto, de optimizar los procesos de negocio y el customer experience. Con la tecnología móvil ocupando una posición tan importante en nuestras vidas, ya no tienen cabida las oficinas ancladas en el pasado. Bajo esta premisa, las empresas de todo el mundo tendrán que adaptarse si pretenden mantener a sus empleados y clientes satisfechos.
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