Los efectos del color sobre la mente humana llevan explorándose desde hace milenios con mucho asombro.
Viajando a la actualidad, los informes científicos, sociológicos y psicológicos han convertido el uso del color en una herramienta estratégica clave para las empresas más competitivas.
En la industria de soluciones documentales, el color constituye uno de los valores estratégicos más importantes a la hora de ahorrar tiempo, mejorar la productividad o hasta aumentar la rentabilidad de la impresión de documentos.
Sin embargo, la importancia de optimizar los costos en un entorno de máxima competitividad ha empujado a muchos negocios a renegar del color por considerarlo una inversión con escaso retorno.
Las organizaciones con necesidades documentales cualitativas o comerciales, siguen apostando exclusivamente por los dispositivos monocromo con la pérdida de oportunidades que eso supone.
Lo cierto es que no se puede prescindir del color. En publicidad y marketing se sabe que en torno al 85% de los consumidores dan prioridad a los elementos visuales en sus decisiones de compra.
Y el color, que opera precisamente a través del sentido de la vista, ocupa un posición muy ventajosa. Así, en los 90 segundos de media que una persona tarda en formar un juicio de valor sobre algo, más de 6 de cada 10 ocasiones lo hace condicionado exclusivamente por el color. Por eso, el uso de la impresión a color en documentos de corte comercial puede llegar a suponer la diferencia entre el éxito y el fracaso.
El impacto del color sobre la percepción llega hasta las plantillas de las empresas, y se torna un beneficio diario que optimiza y agiliza las áreas documentales. Desde la mejora de la comprensión de los mensajes, pasando por el refuerzo en la retención de la información, la optimización de la búsqueda de documentos, la reducción de errores de redacción, e incluso la agilización de los procesos de facturación.
Empleando la tecnología y los conocimientos adecuados las empresas pueden, no solo hacer un uso eficiente del color, sino también crear estrategias de impresión sostenibles a largo plazo.
Todo ello sin renunciar al servicio más competitivo y atractivo para sus clientes.
Abusar del color sin unas pautas bien definidas de uso y consumo puede llevar a las empresas a sobredimensionar partidas y a restar rentabilidad a procesos que antes ofrecían buenos retornos.
Razón por la que la impresión a color debe ir siempre acompañada de una contextualización asociada a necesidades y objetivos.
En la industria de impresión los costos se calculan por copia y no cobertura: ese puede ser un buen punto de partida para entender cuáles tienen que ser las prioridades a la hora de ensalzar los documentos de su organización.
Suponiendo que el volumen de trabajo no sea de grandes dimensiones, y que la información generada necesite de visualización gráfica en deterdminados momentos, puede optimizar su impresión:
Una buena estrategia de impresión a color es aquella que mantiene un equilibrio sostenible entre dimensiones y calidades. No renuncie a las posibilidades que ofrece el color por pensar que puede reducir los costos o las posibles complejidades técnicas que pueda encontrar. La tecnología de Kyocera le facilita la integración del color en todos sus procesos de impresión de documentos.
Proteja sus datos, administre la producción y regule los costos de impresión sin renunciar al uso del color.
En combinación con MyQ, esta tecnología le permite optimizar los costos de impresión a color categorizando distintos niveles de color.
Establezca costos de impresión a color basados en el uso real de tóner por página.
La mejor estrategia requiere el mejor conocimiento.