Una oficina sin papel es aquella que ha llevado a cabo un proceso de digitalización tanto de su documentación como de sus datos. Esto no implica que haya desterrado por completo el uso de papel en sus gestiones, sino que lo está utilizando de forma responsable y en su camino hacia la digitalización.
Los beneficios de tal transformación digital en las empresas pueden ser enormes: aumenta la productividad de los empleados y la satisfacción de los clientes. Y sin embargo, ni todo ello evita la existencia de empresas que se muestran reacias a implementar este cambio.
Aprenda a optimizar el uso de tecnología para almacenar y procesar mientras las oficinas sin papel se van convirtendo en la norma.