La industria de la impresión evoluciona y se transforma para satisfacer las necesidades del mundo empresarial actual. Cada vez más industrias son conscientes de sus carencias y del reto que supone actualizar el modelo de impresión para mantener o aumentar la producción sin renunciar al coste y la eficiencia. A medida que la tecnología avanza y sus necesidades cambian, las empresas que necesitan imprimir documentos en mayores cantidades están empezando a considerar la impresión de producción como la solución más eficaz a sus problemas.
En lugar de subcontratar, estas empresas pueden optar por invertir en impresoras digitales de producción capaces de imprimir volúmenes inmensos de copias a alta velocidad. Las impresoras de producción suelen empezar a trabajar a una velocidad de producción de 60 impresiones por minuto (ppm), aunque en ocasiones llegan a alcanzar las 100-150 ppm.
Aunque en un principio la idea de invertir en una impresora de producción de tecnología avanzada puede llegar a resultar desalentadora para cualquier empresa, el coste de la operación termina siempre dotando de interés a la decisión a medio y largo plazo. Es entonces cuando el ahorro obtenido se deja sentir.
El paso a la impresión de producción permite a las empresas imprimir con éxito grandes volúmenes a unas velocidades nunca antes vistas. Estas compañías no sólo podrían realizar más impresiones en menos tiempo, sino que además se beneficiarían de las innovadoras características y opciones integradas en estos dispositivos digitales. Aderezos que las imprentas tradicionales no pueden ofrecer.
Las empresas e instituciones de muchos sectores —bufetes de abogados, instalaciones médicas, colegios, universidades, agencias de marketing, editoriales— están empezando a considerar la posibilidad de adquirir una de estas impresoras para aumentar su producción y asegurar el control interno. He aquí tres maneras de garantizar un ROI positivo con la impresión de producción interna:
Invertir en una impresora de producción digital supone producir tanto tiradas largas como cortas de forma asequible e in situ. Es decir, implica eliminar los costos innecesarios asociados a la subcontratación de una imprenta. De acuerdo con un estudio de InfoTrends, la impresión interna de pedidos de tiradas más cortas resulta más económica y demanda menos cantidad de tiempo que la subcontratación de estos proyectos.
Analizando el costo de la subcontratación de los trabajos de impresión en comparación con la gestión interna de la producción, el citado estudio descubrió que muchos de los gastos no relacionados con la impresión y asociados a la subcontratación —como por ejemplo el transporte o el almacenamiento—elevan significativamente el precio de esta opción. ¿Qué implica dicha conclusión? Las empresas pueden ahorrar dinero optando por una impresora de producción interna en lugar de una subcontratación.
El cambio acerca a las empresas a velocidades de impresión nunca antes vistas.
Las impresoras de producción están diseñadas específicamente para producir más y a mayor velocidad que la media de las impresoras multifuncionales. Estos dispositivos se adaptan mucho mejor a las demandas de impresión profesional y tienen menos probabilidades de errar durante el proceso de impresión. Están además equipadas para hacer frente a cargas de trabajo extremadamente altas y, a diferencia de las alternativas al láser, no se desgastan. Toda empresa que necesite producir documentos en grandes cantidades y apueste por uno de estos dispositivos logrará inequívocamente aumentar sus niveles de eficiencia.
Apostar por la impresión de producción suele ser la mejor estrategia cuando las necesidades de impresión superan umbrales determinados o rebasan las medias habituales de una oficina. Esto es verdad especialmente cuando la empresa se encuentra con un deadline concreto más estricto. Frente a los tiempos de espera de las imprentas comerciales externas, y las sobrecargas de las impresoras de oficina convencionales, elegir una impresora de producción supone ahorrar un tiempo crucial en un momento de máxima necesidad.
Miles de empresas han descubierto que sus necesidades de impresión superan ya las de la empresa media, pero no terminan de llegar al percentil más alto.
Las impresoras de producción (60 ppm) proporcionan a tu empresa un ROI positivo. ¿Cómo? Estos dispositivos sirven como opción intermedia entre los dos extremos; ni limitando los trabajos de impresión debido al coste, ni generando costes innecesarios con más copias realizadas simplemente para reducir el precio.
La impresión de producción es el trampolín de crecimiento para las empresas con necesidades crecientes de impresión. Estas compañías no pueden justificar las inversiones en costosas prensas de impresión, pero tienen necesidades que superan la alternativa. Optar por las impresoras de producción digitales y de inyección de tinta puede ser la solución que han estado esperando.
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