Si se para a pensar por un segundo, hay varias industrias que todavía dependen en gran medida del papel, y no, no hablamos solo de pequeñas empresas que no pueden permitirse el lujo de ser digitales, o de las que están demasiado enzarzadas en sus formas de hacerlo. Las empresas que están totalmente inmersas en la transformación digital también siguen utilizando el papel; un vehículo de comunicación que continúa disfrutando de un cierto grado de autoridad.
Las impresoras digitales permiten a los usuarios combinar dicha autoridad con la producción de trabajos personalizados de diversa duración. Cosa imposible con dispositivos analógicos diseñados para imprimir millones de copias idénticas. En el entorno digital, la inyección de tinta está ganando terreno gracias a su capacidad de producir grandes volúmenes a un costo inferior que el que presentan el resto de dispositivos de tóner. Es precisamente lo que ofrece TASKalfa Pro 15000c; una forma de ampliar tus capacidades de impresión para producir in situ contenidos personalizados en grandes cantidades. En lugar de subcontratar a un caro y poco fiable proveedor de servicios de impresión, ahora existe otra opción más atractiva.
¿Ha llegado su momento de invertir en inyección de tinta? Si trabaja en cualquiera de las siguientes industrias, la respuesta probablemente sea afirmativa:
Los centros médicos producen regularmente grandes cantidades de papel. Además, hay ciertos períodos del año —por ejemplo, la temporada de la gripe— en los que experimentan picos en el envío de cartas. Simplemente piensa en todos los recordatorios enviados a pacientes, o en la impresión de todas y cada una de las facturas médicas. Aquí la dificultad radica en proteger los datos personales de acceso. Cosa que ni un proveedor externo es capaz de garantizar.
Si los centros de salud pudieran imprimir sus propias facturas y cartas, no tendría que salir del centro ninguna información del paciente, y podrían ahorrar una gran cantidad de dinero.
El papel sigue siendo popular también en el sector financiero. Muchos bancos ofrecen ahora la opción de recibir los estados de cuenta por correo electrónico, pero algunos también envían copias en papel si se solicita. Las entidades lo hacen pensando en la seguridad de los clientes. Siguiendo todos la misma plantilla básica, los estados de cuenta suelen estar personalizados para incluir datos específicos según la cantidad de dinero disponible. De una forma u otra, para asegurar la privacidad y limitar el riesgo de robo de identidad o fraude, a las empresas financieras no les queda más remedio que apostar por la impresión física.
Asimismo, las compañías de seguros proporcionan copias en papel de los contratos y pólizas para tranquilizar a los clientes. Poder custodiar una copia física proporciona seguridad a las personas. Una hoja de papel que se puede tocar, en definitiva otorga la autoridad anhelada.
Con Kyocera, maneja mayores volúmenes sin renunciar a la impresión digital.
Las "eléctricas" son otras de las grandes fanáticas del papel desde hace mucho tiempo. De acuerdo con una encuesta de Consumer Action, el 63% de las personas prefiere recibir las facturas en papel porque no hay que rebuscar en ellas y se pueden guardar para futuras referencias. En ese sentido, las impresoras digitales permiten producir trabajos sin desprenderse del trato por hoja, para que cada factura refleje el consumo de cada cliente. Con ellas las empresas pueden personalizarlas para hablar a los clientes de tú, así como ofrecer descuentos especiales en función del consumo.
Y si por si todo ello no fuera suficiente, la impresión digital además facilita la representación simplificada de los normalmente complicados datos de facturación. ¿Cómo? Utilizando tablas y gráficos para obtener una visión general detallada. El uso de color y de imágenes dota de accesibilidad a la información y mejora la experiencia del cliente.
Los colegios y las universidades generan impresiones y fotocopias para estudiantes y padres constantemente. Los avances en la digitalización y la prevalencia de los ordenadores no han impedido que las instituciones de enseñanza sigan dependiendo en gran medida del papel. Los horarios, las notas los materiales de lectura: todo ha de imprimirse durante el año académico. Para eso las impresoras de producción irrumpen con valor gracias a sus opciones de acabado. Estos dispositivos posibilitan la impresión conjunta de cuadernos o trabajos para que los estudiantes no pierdan ninguna hoja.
Los exámenes suponen un reto adicional para el sector educativo. Implican imprimir grandes volúmenes y asegurar la confidencialidad de los contenidos. Tareas ambas para las que la subcontratación no siempre es válida. Haciendo uso de la tecnología de inyección de tinta en las instalaciones, las instituciones tienen más posibilidades de controlar quién puede ver los exámenes mientras se imprimen, así como de dotar de unicidad a cada test, codificando las preguntas para evitar que los estudiantes copien.
Las empresas papeldependientes adquirirán un beneficioso dispositivo de impresión de producción de inyección de tinta. La mayoría de las impresoras de tóner están diseñadas pensando más en la comodidad que en la productividad, por lo que una vez que la producción supera las 1000 impresiones por trabajo, la impresión se torna cara e ineficiente. ¿Invertir más en offset? A menos que se produzcan millones de impresiones al mes, esta alternativa tampoco vale la pena. La solución pasa por la inyección de tinta.
Los dispositivos de inyección de tinta, como la TASKalfa Pro 15000c, están diseñados específicamente tanto para manejar mayores volúmenes como para conservar las ventajas de la impresión digital: una mayor velocidad de entrega y la personalización mediante datos variables. Cuentan además con la flexibilidad necesaria para producir diferentes volúmenes de manera eficiente y rentable en un solo dispositivo. Aunque el costo inicial de la inversión pueda parecer alto en comparación con la subcontratación, hay que tener en cuenta el ROI y los beneficios a largo plazo. Con este tipo de impresión podrías cubrir instantáneamente tus propias necesidades de impresión y tener un control total sobre la inversión.
¿Mira más allá de los beneficios económicos? Con la inyección de tinta ganarías además la autonomía que supone contar con una impresión de alta volumen propia. En industrias —como la sanidad y la educación— donde la puntualidad es importante esto supone una clara ventaja. Con un dispositivo fiable como la TASKalfa Pro 15000c, tendrás la confianza de poder cumplir con los plazos de entrega sin enfrentarte a elevados tiempo de inactividad. En términos de seguridad evitarás el acceso no autorizado al estrechar distancias respecto a la impresión. No tendrá que salir de las instalaciones ningún tipo de información privada o sensible, y por tanto, se garantizará que los historiales y exámenes de los pacientes quedan protegidos frente a terceros.
La TASKalfa Pro 15000c irrumpe en el mercado con una nueva tecnología de impresión por inyección de tinta de gran volumen.