Según un informe elaborado por PwC, el 85 % de las líderes creen que la diversidad, la igualdad y la inclusión (D&I) son prioridades reconocidas en sus empresas. Desafortunadamente, tal como ha revelado este mismo estudio, muy pocos programas en materia de diversidad, igualdad e inclusión llegan a madurar.
Si bien parece que la inclusión y la diversidad forman parte de los objetivos y las estrategias de casi todas las organizaciones, la mayoría de ellas tiene dificultades para progresar. Es habitual ver cómo la promoción y mejora de la igualdad de género en el trabajo quedan en un simple ejercicio administrativo. O lo que es peor, en palabras que nunca llegan a traducirse en hechos. Las empresas prometen mucho y hacen poco. Algo evidente en el sector tecnológico, donde hay una gran lacra en torno a la diversidad de género.
Da igual que estemos en plena era digital, las mujeres siguen estando poco o nada representadas en el sector tecnológico. Puesto en cifras de McKinsey, solo el 32 % de los puestos técnicos y de ingeniería están ocupados por mujeres. Situación que se agrava en el caso de las mujeres de color. Con respecto a la remuneración, los puestos directivos y los ascensos, las mujeres continúan situándose por detrás de sus homólogos masculinos, lo que pone de manifiesto la necesidad de que las empresas tecnológicas redoblen esfuerzos.
En Kyocera pensamos que el camino para lograr un futuro sostenible y una sociedad más justa pasa por desarrollar una actividad empresarial responsable. Si queremos alcanzar el éxito y continuar creciendo en el futuro, necesitamos contar con un personal diverso capaz de fomentar las habilidades de cada empleado.
El trabajo en Kyocera siempre se ha guiado por los valores centrados en el ser humano. Dr. Kazuo Inamori fundó el negocio en 1959 ya con una filosofía volcada a la moral y la ética más esenciales: «hacer lo correcto como seres humanos». Esta máxima constituye el núcleo central de la filosofía de Kyocera, orienta todas las decisiones que se toman y garantiza que todas las voces se tomen en cuenta.
Como no podría ser de otra manera, nuestra forma de pensar permite crear un entorno de trabajo basado en el respeto mutuo, la diversidad y la inclusión. No en vano, nos sentimos muy orgullosos de mantener estos valores ya mucho antes de que aparecieran en los programas del resto de empresas. Estos valores constituyen la verdadera esencia de nuestra organización y nos posicionan como auténticos defensores de dicha representación en nuestro trabajo y en el mundo. Nuestra filosofía siempre nos guía hacia lo correcto y justo.
Nuestra filosofía siempre nos guía hacia lo correcto y justo."
Además de encarnar la filosofía que el Dr. Kazuo Inamori instauró para Kyocera, nos esforzamos por atraer el talento femenino y fomentar el progreso de las mujeres en la organización. El 27 % de los empleados de Kyocera Document Solutions America son mujeres y el 22 % de ellas ocupan puestos directivos. Pese a que estas cifras continúan siendo bajas, año tras año seguimos marcándonos objetivos de diversidad y trazando iniciativas para superarlas.
La proactividad de los empleados de Kyocera ha permitido crear el Comité de Responsabilidad Social. Este órgano tiene como misión compartir recomendaciones con el equipo directivo para impulsar la diversidad y la inclusión. Kyocera esucha la experiencia de los empleados con diferentes recorridos profesionales, nacionalidades y géneros, para poder reconocer y promover mejor el empoderamiento que se genera a través de las diversas historias, y crear un entorno en el que todos los empleados se sientan seguros y apoyados. Esta importante iniciativa no solo contribuye a realizar mejoras en Kyocera, sino que también genera un impacto positivo en la sociedad.
Por segundo año consecutivo volvemos a agradecer la certificación Great Place to Work, conseguida con el voto del 79 % de nuestros empleados. En la encuesta de 2022, nuestros empleados utilizan términos como «libertad», «justicia», «familia», «cuidado», «equilibrio» y «equipo» para describir su trabajo, y un 84 % destaca la responsabilidad que se les otorga. Asimismo, habida cuenta de que la encuesta se ha realizado a empleados de todos los géneros, resulta muy alentador ver que el 89 % de nuestros trabajadores se sienten bienvenidos al llegar a la empresa. Para Kyocera, la satisfacción de los empleados significa que todos los miembros de nuestra familia se sientan apoyados, y que tengan las mismas oportunidades para crecer con nosotros.
El 25 % de todos los líderes y el 17 % de los cargos ejecutivos de Kyocera son mujeres. Pese a que las mujeres con responsabilidad continúan siendo una minoría en la compañía, su participación ya ha derivado en logros revolucionarios para la organización y el sector. Hace poco la revista The Cannata Report incluyó en su publicación sobre mujeres influyentes de 2022 a nuestra directora financiera (CFO), Leonie Forristal por su extraordinaria repercusión en Kyocera. Y no es la primera vez que una de nuestras líderes femeninas aparece en la portada de la revista. En 2020 Natalie Cumberbatch, vicepresidenta del departamento de Recursos Humanos de Kyocera, también fue galardonada con este reconocimiento. Ambas líderes del sector están revolucionando el espacio de las tecnologías de oficina e impulsando el cambio en Kyocera: se han convertido en poderosos modelos a seguir para todas las mujeres que aspiran a trabajar en el sector tecnológico.
Las organizaciones deben esforzarse por crear espacios de trabajo en los que las mujeres del sector tecnológico puedan desarrollar su potencial y participar en la toma de decisiones. Esto no solo es vital para lograr un ambiente más diverso e inclusivo, sino también para que las empresas crezcan de forma sostenible. Tal y como ha demostrado Kyocera, los esfuerzos en materia de diversidad e inclusión se ilustran mejor con ejemplos y acciones reales. Muchas organizaciones solo hablan por hablar, pero ha llegado el momento de actuar. Las mujeres no solo deben formar parte del sector tecnológico, sino que sus contribuciones son fundamentales para el futuro de la innovación.
Aprendamos a crear un mundo más inclusivo y justo en el que las mujeres puedan prosperar.