La conectividad entre personas y recursos está acelerando más y más el progreso. Y aunque en este proceso confluyen una gran cantidad de conocimientos desde todos los rincones del planeta, no debemos pasar por alto el papel de las mujeres líderes de la transformación digital.
Este conjunto de cambios se remontan a los inicios de la programación informática, mediante la cual las aplicaciones y el software reciben instrucciones de un código cuidadosamente escrito. Se sabe que el primer programa informático de la historia lo creó en 1843 Ada Lovelace, matemática y escritora inglesa.
Sí, una mujer fue la pionera de este pilar fundamental de la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (STEM). Pero, paradójicamente, las líderes de estos campos continúan sin recibir el reconocimiento que merecen. Y lo que es más grave, las mujeres apenas representan un 19,9 % de los puestos profesionales en el ámbito de la ciencia y la ingeniería. Esta falta de representación también puede observarse en los puestos directivos, donde ellas ocupan un tercio de estos cargos en las 20 empresas tecnológicas más grandes del mundo.
En Kyocera lo que de verdad nos motiva es la innovación impulsada por un espíritu pionero. Creemos que, para inspirar las líderes del futuro y eliminar la brecha por razón de género en la transformación digital, es importante compartir las distintas contribuciones que las mujeres del pasado y el presente han realizado y están realizando en el los ámbitos de la tecnología y la innovación.
El éxito de la transformación digital reside en la tecnología IT empleada, lo que convierte a los informáticos un recurso de valor incalculable para las organizaciones. Y, qué casualidad que gran parte de los mejores profesionales de la historia en este campo han sido mujeres. Mujeres que, por cierto, pueden continuar inspirando a las generaciones futuras.
Así podemos hablar de la programadora y almirante Grace Murray Hopper. Hopper nació en 1906, estudió matemáticas y física y realizó un máster y un doctorado en matemáticas en la Universidad de Yale. Tras incorporarse a la Reserva Naval de Estados Unidos, comenzó a trabajar en el primer ordenador electromecánico estadounidense. A comienzos de la década de los 50 desarrolló un software capaz de convertir un código matemático en uno legible para una máquina, lo que supuso un punto de inflexión en la historia de la programación informática moderna. Además, Hopper también fue clave en la democratización de los ordenadores al crear el primer lenguaje de programación que podía utilizar comandos de texto. Estamos ante una de las pioneras en lenguajes de programación y una de las mayores contribuidoras a la accesibilidad tecnológica. Hopper fue una líder de la transformación digital.
Por otro lado, no debemos olvidar que el campo de la informática también está en deuda con la hermana Mary Kenneth Keller. Nacida en 1913, Mary Kenneth Keller fue la primera mujer estadounidense que se doctoró en informática y la primera que desarrolló un lenguaje de programación de alto nivel BASIC. Del mismo modo que Hopper, entre sus contribuciones al campo de la informática cabe destacar el haber facilitado su acceso. Además, defendió con ímpetu la importancia que tendrían los ordenadores en el futuro digital, lo que convirtió su trabajo en una predicción clave hacia la transformación digital que actualmente vivimos.
Estas son las mujeres que inspiran a la nueva generación de líderes."
Como institución de referencia en el campo de la ciencia y la tecnología, no es de sorprender que algunas de las mayores líderes de la transformación digital también hayan dejado su huella en la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (por su sigla en inglés, la NASA).
Una de ellas fue Katherine Johnson, la matemática estadounidense que calculó las trayectorias de los primeros vuelos espaciales tripulados de la NASA en 1961. Johnson nació en 1918, cuando la Primera Guerra Mundial tocaba a su fin, y fue una de las mentes clave de las iniciativas más iniciales de la administración espacial. Ha pasado a la historia como una de las primeras mujeres afroamericanas que trabajó como científica para la NASA, y como un claro e inspirador modelo a seguir para las jóvenes y niñas que se plantean estudiar una carrera STEM.
Otra de las mujeres con la que la NASA y la ciencia moderna están en deuda es con la científica espacial, matemática e informática Annie Easley. Nacida en 1933, Annie Easley comenzó a trabajar en la NASA realizando cálculos a mano. Con la aceleración de la digitalización y la aparición de las primeras máquinas para realizar los cálculos, Easley volcó sus conocimientos en el campo de la programación informática. En los últimos años de su carrera ocupó el cargo de consejera para la igualdad de oportunidades de empleo y contribuyó a eliminar la discriminación de género, raza y edad, así como a impulsar la igualdad. Sus esfuerzos por hacer del sector tecnológico un espacio más diverso y acogedor sentaron las bases de las actuales mujeres líderes de la transformación digital.
Además de reconocer los logros conseguidos por las mujeres en el pasado, también debemos destacar los éxitos cosechados por las mujeres que están impulsando la transformación digital hacia nuevos límites en el presente.
Uno de los elementos clave de la transformación digital en los últimos años ha sido la proliferación de las aplicaciones móviles. Una de estas apps es Bumble, cuya jefa de proyecto y responsable de innovación no es otra que Kyra Seay. Su labor como parte del Comité de Diversidad e Inclusión la convierte en una de las líderes con más protagonismo en la creación de una experiencia digital más inclusiva. La participación de la mujer en el ámbito tecnológico aumentará si la dotamos de más accesos a espacios seguros en la red. Y es que, gracias a la labor de mujeres como Kyra Seay, la próxima generación de líderes podrá contar con modelos a seguir en los que fijarse a la hora de proyectar sus carreras.
Estas futuras líderes del sector tecnológico podrán encontrar también apoyo en Girls Who Code, una organización fundada por Reshma Saujani, cuya misión es eliminar la brecha digital por razón de género. Esta organización, que se dedica a animar a las jóvenes a estudiar informática, aspira a lograr la paridad de género en los puestos tecnológicos de nuevo ingreso en 2030. El equipo de Saujani está progresando a pasos agigantados para impulsar la igualdad de género en el futuro de la transformación digital, a través del uso de recursos y campañas online, y creando una comunidad acogedora que valora la diversidad.
La transformación digital se está diversificando, y eso propiciará grandes cambios en el futuro. Por este motivo, si otorgamos más reconocimiento a las mujeres de ayer y hoy, podremos inspirar a futuras líderes para acercar
la igualdad de género al presente.
Aprendamos a crear un mundo más inclusivo y justo en el que las mujeres puedan prosperar.