Las empresas solo tendrán éxito en la transformación digital si cuentan con las mujeres.
Sí, se ha avanzado mucho en igualdad de género estos últimos años, pero los campos de la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (STEM) continúan poniendo de relieve la existencia de una visible brecha de género. Este desequilibrio, cada vez más evidente, está detrás de la ausencia de mujeres en puestos directivos, y también es el principal obstáculo que les impide participar en la revolución de la transformación digital.
La transformación digital necesita más mujeres, ya que el todo el potencial de este proceso solo se liberará cuando ellas se incorporen a la concepción y el diseño de los cambios. De forma colateral, con la paridad de género en el ámbito digital, las jóvenes y las niñas se sentirán inspiradas para estudiar materias STEM. Con ello conseguiremos soluciones máscreativas y mejoraremos la igualdad de género.
Pese a que representan la mitad de los 8000 millones de habitantes de todo el mundo, las mujeres constituyen una minoría en el campo de las STEM. Según ONU Mujeres, las mujeres solo representan el 33 % del personal de las 20 de las mayores empresas tecnológicas del mundo. Esta disparidad se agudiza si tenemos en cuenta los puestos directivos, ya que las mujeres tan solo ocupan un 25 % de estos cargos.
Asimismo, si analizamos los sectores relativos al campo de las STEM que contribuyen a la digitalización del trabajo, nos encontramos con que las mujeres tan solo ocupan el 26 % de los puestos profesionales en el ámbito de los datos y la inteligencia artificial, y cae hasta el 12 % en el ámbito de la computación en la nube.
En vista del gran número de mujeres ausentes en uno de los sectores de mayor crecimiento de la economía actual, no cabe duda de que no podrá alcanzarse la paridad de género en el ámbito digital. Se necesitarán más mujeres para lograr una igualdad real y que la transformación digital refleje las necesidades y circunstancias de todos los miembros de la sociedad.
Las actuales desigualdades de género en el campo de las STEM ya suponen una importante pérdida general de ingresos. En el sector tecnológico equivale a suprimir billón de dólares del PIB entre los países con rentas bajas y medias. ¿Cuál es la solución? Las mujeres, claro. No obstante, las ventajas que supone lograr que la transformación digital sea un espacio más diverso y acogedor van más allá de los datos cuantitativos.
El progreso no se logra de la noche a la mañana.”
El progreso no se logra de la noche a la mañana. Para conseguir que las mujeres alcancen puestos directivos en la transformación digital, las niñas y más jóvenes deben estudiar materias STEM en el colegio.
Sin embargo, muchas estudiantes se terminan desilusionando por la falta de representación que observan en los altos cargos. Así, es menos probable que escojan una carrera que no parece recibirlas con los brazos abiertos.
Mientras las jóvenes sigan viendo en las materias STEM un espacio dominado por el género masculino, el prejuicio en torno a las materias de carácter técnico no desaparecerá de la opinión pública. Además, esta falta de representación y modelos a seguir femeninos visibles desalienta a niñas y jóvenes a la hora de decantarse por este campo.
Si queremos inspirar a la próxima generación de líderes, debemos proporcionar una mayor visibilidad a las mujeres que actualmente desempeñan cargos fundamentales en este campo. Realizar cambios hoy para que las líderes de la transformación digital brillen con luz propia nos permitirá sentar las bases de un mañana más igualitario.
De la incorporación de la mujer a la industria se benefician todos. Hasta las organizaciones del sector tecnológico que quieren innovar con soluciones más creativas y pioneras.
Cuanto más diverso sea el grupo de personas que componga un equipo, mejor preparado estará este para crear soluciones que aborden las necesidades sociales y conecten con los clientes. La participación de personas con distintos perfiles en los braimstormings y los procesos de toma de decisiones permitirá ofrecer más puntos de vista y perspectivas desde el comienzo de todo proyecto.
Además, contar con equipos diversos permitirá tanto detectar muchos más errores en sus procesos de pensamiento, como identificar las necesidades no tomadas en cuenta. Estos equipos también podrán utilizar sus diferentes experiencias para aportar ideas innovadoras y evitar así los enfoques genéricos habituales en grupos sesgados. Asimismo, la diversidad en el trabajo puede mejorar el ánimo de los empleados, lo que a su vez conduce a más colaboración y productividad.
La inclusión de las mujeres en la transformación digital permitirá que las innovaciones tecnológicas del futuro sean más inclusivas. Ahora bien, si la brecha digital por razón de género no se reduce, las necesidades de la mitad de la población mundial pasarán desapercibidas: no se aprovechará todo el potencial de la transformación digital.
Al ritmo que llevamos, la plena igualdad de género no se alcanzará hasta dentro de 300 años. Por suerte, los avances tecnológicos nos deberían permitir acelerar el proceso para garantizar la inclusión de las mujeres en la transformación digital. Lograr la paridad de género en el ámbito digital y servir de inspiración para que más mujeres y niñas elijan carreras tecnológicas puede allanar el camino hacia una mayor igualdad de género.
Aprendamos a crear un mundo más inclusivo y justo en el que las mujeres puedan prosperar.